¡QUÉ LOCURA DE ELOTE!

Estoy sentada en la banqueta tomando un descanso luego de una larga caminata recorriendo las calles del centro histórico, hay variedad de puestos de comida en el entorno y a medio metro de distancia de mi improvisado centro de descanso se ubica una venta de “elotes locos”, los elotes están aún en la etapa de cocción, cubiertos con una bolsa plástica negra, el vapor del proceso desprende un aroma a maíz dulce que resulta tentador; la señora responsable de tal delicia gastronómica prepara sus utensilios sobre la pequeña mesa de madera que ocupa y destapa uno a uno los recipientes que contienen los ingredientes que pronto enloqueceran cada grano de maíz.

Los niños curiosos se acercan a preguntar cuánto cuesta cada elote y se retiran corriendo a pedir a sus padres la cantidad necesaria o tal vez la autorización para completar la transacción, minutos después están de vuelta y con todo el deseo de su corazón exclaman “-Deme tres elotes por favor, uno con todo y otro con todo pero sin mostaza y otro con todo pero también con chile...” sus deseos son realidad y la señora da inicio a la preparación, renueve la bolsa negra e inmediatamente el vapor cubre su rostro, toma rápidamente cada elote y en cuestión de 25 segundos aplica la mayonesa, la salsa dulce, la mostaza y finaliza con un poco de queso duro, despacha los pedidos y los niños se retiran con una gran sonrisa; varios interesados esperan ya su turno para ser atendidos, la demanda de maíz dulce da inicio y mi antojo se convierte en una necesidad, a esto se suma mi curiosidad, espero el momento oportuno para hablar y fue así como conocí a doña Juana, una mujer de 38 años, originaria de la ciudad de Guatemala y que vive en los alrededores de la zona 3 capitalina, es muy amable y de buenos modales, un poco seria al momento de despachar a los comensales pero risueña al momento de compartir detalles de su trabajo, no digo su negocio porque el puesto no es de ella sino de “unos señores” que llevan 40 años en la industria, han sido buenos con ella y me asegura que si se le antoja un elote, los dueños sin problema se lo dan.

Doña Juana lleva 10 años vendiendo elotes, en Semana Santa vende todos los días y el resto del año solamente los domingos en la Avenida Las Américas, son 100 elotes diarios los que prepara aproximadamente y se dan a Q7 y Q8 cada uno, a los niños les gustan mucho, son pocas las personas que lo piden con limón y sal ya que en su experiencia el estilo “loco” es el favorito. Mientras platicamos, estoy comiendo un elote, delicioso. Doña Juana vende plataninas y papalinas en los semáforos de la Avenida Elena de lunes a sábado, me cuenta que se vende más los viernes porque hay tráfico y si es fin de mes o quincena la venta incrementa; tiene 2 hijos pero solamente ella se dedica a este negocio y agradece a Dios por la oportunidad de sacar “unos centavos” para salir adelante por medio del maíz y las frituras, agradezco y me despido de doña Juana quien ya está de nuevo ocupada despachando varios elotes locos.

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El video de la preparación de un elote por doña Juana aquí: https://www.youtube.com/watch?v=lWDa3sZALAQ